martes, 10 de mayo de 2016

        Yo. Me. Herí. Conmigo    
   
                                           
A ti. Que en realidad soy yo. Tengo que confesarte que antes me gustabas más.
Cuando reías todo el rato                                                        
y te dolían los mofletes.

Te paseabas semidesnuda por el salón. Llenabas la cama de libros y besos. Por la espalda, en las costillas. Chocolate. Cuando te pierdes en cada faro.
Descalza por la arena,        
con la nariz quemada por el sol.

Me encanta cuando eres arte. Pintas sin sentido y pones sentido a los colores. Cuando eres paella. Cuando eres huracán que arrasa y tiemblas de felicidad.
Cuando eres tan tuya                                                 
como  de nadie.

No quiero que cambies, que te olvides de ti y desaparezcas una vez más. Pero si vuelves a hacerlo te doy una última oportunidad.
Cuando eres creatividad
y espontaneidad.
Cuando eres tú,
cuando soy yo.                                                                                                

lunes, 2 de mayo de 2016

Gris






Cada grado en las coordenadas tiene un filtro. Mires hacia donde mires está distorsionado. La latitud cada vez es más longitud y se puede confundir el norte con el sur y el este. Ya no sé si el ecuador sigue en su sitio imaginario o se ha ido. El trópico tiene Cáncer y a Capricornio se le ha ido el norte. Como a tí. Ya no conoces la constelación que nos une. Esa que va desde mi espalda hasta tus manos. Se te ha olvidado dibujarla. Han perdido la gravedad y se han deshecho. Como papel en una hoguera. Como las flores en guerra. Insolación. Ya solo queda el humo gris de las ascuas. Sin fuego. 

miércoles, 27 de abril de 2016

¿Te atreves?

Yo creo que sí. Que te atreves. Pero primero relaja la frente y no frunzas el ceño. Confío en que te vas a atrever y si yo confío en que te atreves por qué no te vas a atrever a atreverte.

Quiero que te atrevas a sentir(te). Sin miedo. A conocerte como nadie, a aprenderte el dibujo de tus lunares, memorizar tus arrugas al reír y reírte de tu cara por la mañana. Que aunque no lo creas, es la más bonita que he visto.

¿Nos atrevemos a vivir hoy como si no hubiera un mañana? A reírnos tan fuerte que parezca que es la última vez, a absorber sus labios, a leer con ansia ese libro, a hacer brownie con nueces y saborearlo durante horas, a bailar como locos (aunque no escuchemos la música). Y es que me encanta como mueves las caderas (y no sólo cuando bailas).

Levántate porque ahí no te atreves a nada. Y quiero que lo hagas. De verdad. Quiero que no te arrepientas de no haberte atrevido, me gusta cuando te atreves y sonríes. Porque siento, que por un momento, sólo has pensado en ahora. Que está bien pensar en ayer o en mañana pero es que así sé que no te atreves.

Así que, a partir de hoy, atrévete. Atrévete a atreverte.