miércoles, 30 de septiembre de 2015

Eres tú


No son tus labios, es por lo que ríes. No hay tardes de palomitas, hay nubes que se enfadan. No es mi locura, es quererte tanto. No son mis pies, son las huellas, el camino. No es lo que hablo, es lo que cultivo, lo que me mueve. No es el orgasmo, son tus manos, tus ojos, tu piel, tu aliento, tú. No es viajar, es nuestra música, risas, tu compañía y el chocolate. No es dormir, es tu cama, tu almohada y sábanas, el ancla. No es la tila, son tus palabras lo que me relajan, tus dedos en mi pelo y los susurros en mi oreja. No es mi vello de punta, es verte.

lunes, 28 de septiembre de 2015

Quédate

Y no te vayas todavía amor. No soy de película, no te invitaré a tomar una copa en mi ático. Pero quédate. Yo te invito al té. Moruno. Con hierbabuena. Con ropa. O no. Aún queda comer fresas en París. Safaris. Auroras boreales. Las Maldivas o Sevilla. En tu cama o en la mía. Que sobren las ganas y no falte iniciativa, sabes lo que quiero. Sé lo que quieres. Quiero que dibujes paisajes de arena en mi espalda, que beses mis costillas y comas en mis mejillas. Quédate corazón, aún no ha salido el vuelo y parte en dos horas. Tu destino es el mío y mi destino es el tuyo.

sábado, 26 de septiembre de 2015

Prométemelo


Prométeme que no vas a querer a nadie más que a ti. Que te vas a enamorar de ti. Virtudes y defectos. De tus arrugas al reír y tu forma de caminar. De tus chistes malos. De ti al despertar. Tus lunares. Labios. Prométeme que vas a ser la persona que te gustaría conocer. Que tus emociones y autoestima no van a depender de nadie, sólo de ti. Que encontrarás la paz en el sitio que tú decidas. Si caes tú te levantas sola/o. Y prométeme que las piedras que te cruces serán solo para construir más fuerte tu camino y no para tropezar

viernes, 25 de septiembre de 2015

Septiembre




Los años empiezan en septiembre.
Siempre me la juego en ese mes. Septiembre es uno de esos meses que te cambia, que te enseña dónde estás y qué te falta para llegar allí. A tu meta. Tu visión. Te toca decidir qué estrategias llevarás a cabo para conseguir esos objetivos que te fijaste al principio y llegar a aquello que te hace tan feliz.
Hoy te invito a hacer recuento de tus septiembres, de las decisiones que tomaste, de cómo las enfrentaste, de cómo conseguiste aquello que tanto te costó. Y una vez que hagas eso graba con fuego en tu mente que en este nuevo septiembre serás capaz de conseguir todo aquello que te propongas. Si de verdad crees en aquello que quieres y le pones pasión: lo conseguirás.
Después de mi reflexión de septiembre de 2016. O sea, este. He llegado a la conclusión de que perdemos (o pierdo) mucho tiempo en poner parches en aquello que no se nos da bien y nos hace perder demasiado tiempo. Es por eso que este septiembre voy a invertir mi tiempo en aquello que se me da bien, en aquello que disfruto, que me hace feliz, aquello que detiene mi reloj y sin darme cuenta ya son las 2 de la mañana, aquello que me hace sentir realizada y que me da valor.

Así que, ¿a qué esperas? Acepta mi invitación y piénsalo. Encuentra tu momento Eureka.